3er Nivel - Sectores agrícolas

Sectores agrícolas

Castilla y León representa el 3,4% de la superficie de cultivo de la Unión Europea. La importancia de la agricultura regional en el contexto nacional en cuanto a producciones también es relevante, siendo un referente nacional en muchos productos agrícolas.

Con respecto a los cereales, en Castilla y León se produce el 74% del centeno nacional, el 45% del trigo y el 36% de la cebada. En cultivos industriales, se produce el 70% de la remolacha azucarera y el 40% del girasol. Y, aunque nuestra región no es conocida por su producción hortícola, producimos el 37% de la patata nacional, el 47% de la zanahoria y el 52% del puerro.

Desde el ITACyL se abordan los problemas de estos sectores desde diferentes puntos de vista: la diferenciación varietal y de calidad, nuevas técnicas de cultivo más respetuosas con el medio ambiente, la lucha contra plagas y enfermedades emergentes, etc., haciendo hincapié en aquellos sectores considerados estratégicos, bien por su superficie o por su valor comercial.

 

 

 

 

Proyectos

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CULTIVOS HERBÁCEOS EMERGENTES: contribución a la diversificación de los sistemas de cultivo en Castilla y León (CULTIEMER)

CULTIVOS HERBÁCEOS EMERGENTES: contribución a la diversificación de los sistemas de cultivo en Castilla y León (CULTIEMER)

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Título
CULTIVOS HERBÁCEOS EMERGENTES: CONTRIBUCIÓN A LA DIVERSIFICACIÓN DE LOS SISTEMAS DE CULTIVO EN CASTILLA Y LEÓN (CULTIEMER)

Financiación
Actuación de cooperación propuesta para su cofinanciación con fondos del FEADER, PDR Castilla y León, submedida 16.2., aportaciones privadas y presupuesto del ITACyL


Resumen
En los últimos años se está observando un incremento de la demanda de nuevas materias primas por parte de la industria agroalimentaria. En un análisis del sector se observa el aumento de nuevos productos alimentarios introduciéndose en los lineales de los supermercados, alimentos que hasta hace poco eran desconocidos para el consumidor español.

El auge de los productos cuyas materias primas son los denominados "superalimentos", hace que el agricultor castellano y leonés se cuestione si es capaz de producir estos cultivos. Cuando hablamos de ¿superalimentos¿, nos referimos a materias primas, de gran valor añadido, con importantes ventajas nutricionales en cuanto a proteínas, minerales, fibra, etc. en comparación con los cereales tradicionales; además, a pesar de no ser cereales en sí, su semilla puede ser molida a harina. Otra característica es que no contienen gluten, lo que ha provocado un auge en el consumo de estos alimentos en los últimos años, sobre todo en países europeos donde es mayor la incidencia de la enfermedad celíaca (intolerancia al gluten), así como su facilidad de asimilación por otros grupos de población. 

Antes de que el agricultor adopte estos nuevos cultivos dentro de sus explotaciones, se requiere un trabajo previo de experimentación, para avanzar en el conocimiento de todos aquellos aspectos y factores relacionados con el comportamiento de estas nuevas especies vegetales y las técnicas de cultivo más adecuadas en cada caso, para lograr la producción de "superalimentos" a un coste efectivo y con una composición adecuada al concepto.

Período
Julio 2020 - diciembre 2022

Objetivos
El auge de los pseudocereales o de los denominados cultivos herbáceos emergentes, tales como la chía, el amaranto, la quinoa, el trigo sarraceno y el cáñamo, y de otros cereales minoritarios como pueden ser el kroasan, la espelta, el Triticum Monococum o el Tr. diccocum, y su incorporación en la dieta debido a una gran divulgación de sus propiedades funcionales y contenidos nutricionales, han mostrado al sector primario una clara oportunidad de mercado. 

Por otro lado, también se está trabajando en el desarrollo de nuevos materiales con propiedades funcionales somo los trigos púrpura o las cebadas cerosas, ricos en antocianos y en betaglucanos, que podrían permitir la elaboración de alimentos más funcionales. 

Con la inversión en innovación de esa actuación se pretende avanzar en el conocimiento y proporcionar al sector primario y agroalimentario de Castilla y León un escenario más competitivo, a través del desarrollo de nuevos cultivos/productos y permitiendo a ambos sectores mayores posibilidades para rentabilizar sus explotaciones/empresas. 

Con el desarrollo del proyecto se podrán generar los conocimientos de todos aquellos aspectos y factores relacionados con el comportamiento de nuevos cultivos herbáceos emergentes, y las técnicas de cultivo asociadas, para lograr producciones a un coste efectivo y con una composición adecuada al concepto de ¿superalimento¿, permitiendo al sector primario Castilla y León una mayor posibilidad para rentabilizar sus explotaciones y al sector transformador, nuevas materias primas con un alto valor añadido.

Para poder dar respuesta a lo anteriormente descrito se plantean una serie de objetivos específicos:

  • Prospección de variedades dentro de cada una de las especies a estudiar. 
  • Caracterización agromorfológica de las distintas variedades siguiendo los protocolos técnicos de cada una de las especies.
  • Realización de ensayos en distintas zonas agroclimáticas para la determinación del ciclo de cultivo de cada una de las variedades dentro de cada especie. 
  • Determinación de otros parámetros relacionados con el manejo de cultivo (dosis de siembra, fertilización, control de malas hierbas, control de plagas y enfermedades).
  • Comportamiento de dichas especies bajo un manejo de cultivo ecológico, para que el producto tenga un valor añadido. 
  • Desarrollo de trigos saludables.
  • Estudio de los principales componentes bioactivos y las propiedades tecnológicas.
  • Transferencia y Divulgación de los resultados del proyecto.

Impacto
Mejorar la competitividad y el posicionamiento de los productores primarios integrándolos mejor en la cadena agroalimentaria a través de regímenes de calidad, añadir valor a los productos agrícolas, promoción en mercados locales y en circuitos de distribución cortos, agrupaciones y organizaciones productores y organizaciones interprofesionales.

El sector primario producirá materias primas innovadoras que van a incrementar la posibilidad de rentabilizar sus explotaciones, además de ayudar a la diversificación de sus producciones.

El objetivo último de este proyecto a medio y largo plazo consiste en que las variedades seleccionadas para cada una de las especies sean cultivadas por los agricultores de nuestra comunidad. Ello presumiblemente redundará en: i) desarrollo de tecnología propia para su puesta en cultivo, ii) una mejoría de los cultivos al haber metido dentro de la rotación nuevas especies y iii) un mayor beneficio económico para el agricultor, por la producción de esta materia prima demanda por el sector transformador y que actualmente se está importando en su totalidad.